miércoles, 7 de octubre de 2009

EL PENSAMIENTO LATERAL

El término 'pensamiento lateral' fue introducido por Edward de Bono. Este personaje ha proporcionado métodos para un pensamiento constructivo y creativo en sus diferentes obras: El pensamiento lateral, El pensamiento creativo , Seis sombreros para pensar , Seis pares de zapatos para la acción.

El pensamiento lateral o paralelo consiste sencillamente en poner unas ideas al lado de otras, numerosas y variadas, operativas y provocadoras. Se centra en el pensamiento fluido del método básico de la creatividad, el brainstorming de Osborn (Prado, 1982, El torbellino de ideas , Cincel).
No hay encasillamiento ni crítica, no hay choque ni disputa, ni juicio inicial preconcebido de verdadero o falso. Hay una exploración amplia, profunda y eficaz del tema o situación, en razón de o que la gente piensa y desea conseguir. Se centra más en las posibilidades de futuro, en las líneas de acción para mejorar la situación (pensamiento para el diseño de la acción) y para crear oportunidades de cambio.

Se ocupa de estimular la libertad de pensar, actuar e innovar el uso pleno del poder de la mente creadora de modo tal, que se superen las definiciones y casillas de la clasificación y la tiranía de los juicios que aprisionan y encajonan el pensamiento de las personas, y lo vuelven rígido e improductivo.

De Bono aboga por las posibilidades desconocidas de futuro frente a las certezas inoperantes del pasado, por la exploración abierta e intuitiva frente a la rigidez de la clasificación; por el diseño de "caminos hacia delante" (de lo que puede ser) frente al análisis de lo que es; por las líneas y oportunidades de movimiento y acción transformativa de los eventos y cosas frente a su descripción objetiva e inerte por la sabiduría del mundo subjetivo interior frente al mundo objetivo del conocimiento del exterior.

Dentro de las Herramientas que propone Edward De Bono se encuentran las encaminadas para hacer las cosas mejores, para pensar con conciencia, deliberadamente, con control de la situación y abiertos a nuevas ideas, nuevas imágenes y maneras de dar solución a los desafíos que se presentan. Se pueden mencionar:

PNI = Positivo, Negativo e Interesante que se puede extraer de una situación para un análisis más profundo, más detallado y evitar los sesgos e inclinaciones de la persona o el grupo.

CTF = Considerar todos los Factores que intervienen en una situación. Sirve para analizar diversos puntos de vista, desde diversos ángulos; tales como políticos, económicos, culturales, históricos.

CYS = Causas y secuelas del fenómeno o situación. De donde proviene, porqué se ha llegado a ello y cuales serían las consecuencias de cada una de las alternativas y soluciones que se presenten.

PB = Prioridades Básicas de lo que está afectando y motivando el análisis. La idea es no detenerse en lo circunstancial o baladí sino en lo más importante.

PMO = Precisar los propósitos, las metas y los objetivos; de esta manera se pueden evaluar los logros y precisar en qué aspectos no se dieron lo presupuestado.

APO = Alternativas, posibilidades y opciones que surjan por lógica, por deducción o por creatividad que determinen derroteros a seguir, caminos que recorrer. Son salidas factibles de traspasar y seguir.

OPV = Tenga en cuenta siempre que existirán "otros puntos de vista" en torno a lo que se trata: El enfoque personal es importante, pero, en ocasiones es más importante la opinión de otros; pueda que sea en ellas donde se encuentre la solución.

Dentro de sus obras propone estrategias a aplicar individual o colectivamente para facilitar el desarrollo del pensamiento lateral. A más de las mencionadas anteriormente, se pueden traer a colación los denominados sombreros, que en síntesis es una estrategia de simulación o adopción de roles por una persona según el color del sombrero que se le designa a fin de superar las restricciones del pensamiento cotidiano, acallar la presunción y dominio del yo, dirigir la atención, lograr la concentración, convivir cambiando los modelos de ser positivo o negativo, según las emociones, para respetar reglas de juego en las comunicaciones. Así el color de cada sombrero está relacionado con la función que deberá asumir la persona.

Sombrero blanco: Ser neutro, objetivo, ocuparse de cifras.
Sombrero rojo: Asumir la ira, la furia, las emociones. Dar el punto de vista emocional.
Sombrero Negro: Asumir la conducta de tristeza, negatividad, cubrir los aspectos negativos y señalar las imposibilidades en el hacer.

Sombrero amarillo: Asumir la alegría, el positivismo, el optimismo. Presentar esperanzas en la situación que se estudia.
Sombrero Verde: Ser creativo, innovador, novedoso, presentar ideas diferentes y armónicas con la naturaleza. Llegar a ser fértil, abundante y amistoso.
Sombrero Azul: Asumir un rol frío, estar por encima de la situación. Ocuparse del control y organización del proceso y del uso de otros sombreros.

Es fácil recordar la función de cada uno si se recuerdan el color y las asociaciones. La función del sombrero se desprende e esto. También se les puede utilizar como tres pares: blanco y rojo; negro y amarillo; verde y azul.

En la práctica se han de referir a los sombreros por sus colores, nunca por sus funciones. Y por una buena razón. Si pide que alguien exprese su reacción emocional ante algo, es poco probable que responda honestamente: si piensa que está mal será emocional, pero la expresión: sombrero rojo es neutral. Es más fácil pedirle a alguien que se quite por un momento el sombrero negro que pedirle que deje de ser tan negativo. La neutralidad de los colores permite que se usen los sombreros sin impedimento alguno. El pensar se convierte en un juego con reglas definidas. Deja de ser asunto de exhortaciones y combinaciones.

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